Hoy 28 de febrero de 2013, Día de
Andalucía, asistí a la manifestación ciudadana, en Sevilla, convocada por el
Bloque Crítico: Ecologistas en Acción, CGT, SAT, USTEA, Equo, Izquierda
Anticapitalista, APDH-A, etc. En la manifestación me integré en el grupo donde
trabajo, la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (R.A.N.A.), que
también se adhirió a esta importante convocatoria con un comunicado (http://redantimilitarista.wordpress.com/2013/02/21/28-f-andalucia-en-pie-de-paz/#more-944)
y una performance relativa a cómo los gastos militares están
incidiendo tan demoledoramente sobre los gastos sociales en estos momentos de
crisis (performance que puede verse aquí: http://www.youtube.com/watch?v=nK-x-SM2gu0&feature=youtu.be)
Alrededor de 10.000 personas,
andaluces y andaluzas cargados de razones y de indignación, han exigido un
cambio político que frene no sólo a los corruptos, sino también el programa que
“los mercados” están imponiendo, con tanta furia, a la ciudadanía.
Esto es lo que ocurría en la
calle:
Mientras tanto, en el mismo
momento, los políticos del Parlamento de Andalucía se entregaban, en el
interior del Teatro de la Maestranza, a una sesión formalista de premios y
protocolos donde se reconocía la labor de algunos empresarios pero no, por
supuesto, la de ningún sindicalista:
Una Andalucía regida por unos
políticos que, predicando un resignado no
se puede hacer nada más, han aplicado un recorte de 3.000 millones de euros
que ha hundido a esta Comunidad Autónoma en la miseria. Políticos que dicen,
con bellos discursos, ser conscientes de la situación social, pero que no se
oponen, de hecho, al estado de cosas dictado por Merkel, Rajoy, el Fondo
Monetario Internacional, etc.
Varios de los andaluces premiados
merecían sobradamente, desde luego, la medalla de oro que se les ha concedido;
pero el acto organizado por la Junta de Andalucía ha quedado más como una tapadera
del inmenso dolor que se sufre en esta tierra que como un acto auténticamente a
favor de la dignidad de un pueblo.
Una de las pruebas de lo que digo
es un aparatoso y atemorizante despliegue policial alrededor del Teatro de la
Maestranza, lugar donde se han celebrado los actos oficiales del Día de
Andalucía. En vez de colocar pantallas para que todo el que quiera vea y celebre
también la fiesta de Andalucía, en vez de abrir las puertas, en vez de salir a
saludar a la ciudadanía, etc., la clase política ha decidido hoy blindarse policialmente
frente a las reivindicaciones que el mismo pueblo andaluz plantea y exige.
Yo he sentido -además de alegría por
ver a miles de personas en actitud crítica ante los recortes que se están
cebando sobre Andalucía- vergüenza por
este comportamiento de la clase política. Y salvando la mucha distancia, en
tiempo y forma, que las circunstancias de hoy tienen con la Rusia zarista, lo
ocurrido me ha recordado (ya he dicho que salvando la mucha distancia) a esta
famosa escena de la película El doctor
Zhivago:
Pero misticismo revolucionario
aparte y películas aparte, los
políticos andaluces están dando la espalda, claramente, al pueblo andaluz, ¡¡aunque
no los hemos elegido para que hagan eso !!. El pueblo, la ciudadanía, está ahora
en su derecho de organizarse para resistir un estado de cosas injusto, ilegítimo
y antidemocrático.
Desde la Cultura de Paz que
caracteriza la idiosincrasia de Andalucía creo que debemos seguir desarrollando
novedosas líneas de acción sindical y política (como la de hoy por toda Sevilla)
que hagan posible la DEMOCRACIA REAL YA. El Bloque Crítico (http://www.youtube.com/watch?v=7hm5Lkd2a_w)
es ya una realidad esperanzadora en Andalucía.
Algo ha quedado claro hoy en el
Paseo de Colón: que la Andalucía real, la que tiene legitimidad y futuro, no
estaba enchaquetada dentro en el Teatro de la Maestranza, sino fuera en la
calle, consciente, crítica y exigente, tarareando esta conocida letrilla:
andaluces levantaos, pedid tierra y libertad…