vídeo del acto: http://www.youtube.com/watch?v=brWpQ0O2xZg&feature=youtu.be
El próximo día 6 de agosto de 2012, a las 20,00h., la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (http://redantimilitarista.wordpress.com) ha convocado en la localidad de Rota una nueva edición, la número 12, de la llamada Marcha del Silencio. Se trata de un acto político, de contestación social, pero a la vez de un cierto recogimiento interior, donde ecologistas, sindicalistas, pacifistas, gentes del 15M, feministas, activistas de los Derechos Humanos y de la Solidaridad Internacional, ciudadanía en general, recorreremos las calles para, justo delante de la Base Aeronaval de Rota, expresar nuestra solidaridad y nuestro recuerdo de las víctimas de los genocidas bombardeos atómicos, en 6 y 9 de agosto de 1945, de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, causando 140.000 muertes en el primer caso y 40.000 en el segundo.
El próximo día 6 de agosto de 2012, a las 20,00h., la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (http://redantimilitarista.wordpress.com) ha convocado en la localidad de Rota una nueva edición, la número 12, de la llamada Marcha del Silencio. Se trata de un acto político, de contestación social, pero a la vez de un cierto recogimiento interior, donde ecologistas, sindicalistas, pacifistas, gentes del 15M, feministas, activistas de los Derechos Humanos y de la Solidaridad Internacional, ciudadanía en general, recorreremos las calles para, justo delante de la Base Aeronaval de Rota, expresar nuestra solidaridad y nuestro recuerdo de las víctimas de los genocidas bombardeos atómicos, en 6 y 9 de agosto de 1945, de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, causando 140.000 muertes en el primer caso y 40.000 en el segundo.
Pero todos y todas somos víctimas
potenciales de las armas atómicas de EE.UU., Rusia, China… Existen estudios
recientes sobre esta cuestión:
“Hambruna Nuclear: Mil millones de
personas en situación de riesgo. Impactos globales de una guerra nuclear
limitada sobre la agricultura, los suministros de alimentos y la nutrición
humana”, fue publicado por la Asociación Internacional de Médicos para la
Prevención de la Guerra Nuclear de Estados Unidos…
Así como hay más información en
webs conocidas como la de la Campaña Internacional para la Abolición de las
Armas Nucleares: http://www.icanw.org/
Estados Unidos, desde la Base
Aeronaval de Rota y desde la aérea de Morón, sigue manteniendo sus arsenales
atómicos activos y sus sofisticadas tecnologías (como el escudo antimisiles) de
apoyo a la guerra nuclear. También el Reino Unido, desde la base de Gibraltar,
hace lo mismo en defensa de sus egoístas y peligrosos intereses en el
Mediterráneo y Oriente Medio... intereses que han tenido recientemente en Libia
un claro ejemplo –todo por el petróleo…– de militarismo sin tapujos.
La Marcha del Silencio es,
efectivamente, un ejercicio políticamente consciente y éticamente crítico a
favor de una memoria histórica de Paz que no sólo trata de no olvidar la
inhumanidad de aquéllas armas nucleares y la dignidad de las víctimas, sino
también de una memoria histórica de Desarme que, fundadamente, se erige en
advertencia de los riesgos reales que hoy comportan tanto los arsenales de destrucción masiva como la presencia de
EE.UU. en esta zona y la instalación del escudo antimisiles en la Bahía de
Cádiz. No hay más que ver, y querer comprender, este vídeo del primer ministro
ruso Medvédev para darse cuenta del peligro que estamos corriendo: http://www.youtube.com/watch?v=E-b2hLn7kgU.
La Marcha del Silencio quiere ser, efectivamente, desde la Noviolencia, un NO
activo, un no ético y político frente a la misma existencia de estas Bases y a
su capacidad atómica. La legítima necesidad de trabajo y empleo digno para
quienes vivimos en el entorno de la Base no puede ser nunca una justificación a
la existencia de esta monstruosidad. Ningún gaditano ni gaditana aprueba en su
fuero interno la existencia de armas de destrucción masiva y su gestión desde
la Base de Rota por mucho que Chaves o Griñán, expresidente y presidente de la
Junta de Andalucía respectivamente, vengan a explicarnos las bondades del escudo antimisiles.
En mi opinión, esta crisis que
ahora estamos sufriendo como consecuencia de los antisociales y
antidemocráticos recortes que están imponiendo el gobierno y los intereses
financieros a la población -que ya está padeciendo los gravísimos efectos de
dichos recortes en un grado más que alarmante- mantiene con la estrategia
militar nuclear tres ejes de relaciones que conviene tener en cuenta: a) las
armas atómicas, lo mismo que las decisiones sobre los recortes, se construyen,
mantienen y usan al margen de los parlamentos y la voluntad ciudadana, b) los
arsenales de destrucción masiva pueden seguir sosteniéndose en la misma medida
en que se detraigan -para sostenerlos- fondos públicos de sanidad, educación,
vivienda, empleo, cuidado del medio ambiente... es decir, las armas atómicas, químicas
y biológicas, se sostienen directamente con recursos económicos que no se están
aplicando a crear empleo o a salvar vidas humanas en tantos y tantos países del
mundo, y c) las armas nucleares y los recortes sociales vienen a ser la cara y
la cruz de un mismo sistema económico y político, fundado en la extorsión
militar y la insolidaridad social, que tiene como objetivo el enriquecimiento
de unos cuantos mediante el empobrecimiento o la muerte de muchos. Tanto la llamada
crisis como las armas nucleares
pivotan sobre el arma más poderosa que conoce la humanidad a través de los
tiempos: el miedo.
El ocultismo, el despilfarro
económico, el miedo, la devastación del medio ambiente y de la vida humana, etc.,
son las claves que rigen la lógica interna tanto de la estrategia nuclear
(civil y militar) como del desarrollo de esta crisis por la que estamos
atravesando no solo nosotros, sino la ciudadanía de muchos otros países que
dependen (que hacemos depender a la fuerza) de nuestra economía. Las bases de
Rota, Morón y Gibraltar deben ser desmanteladas y sustituidas por alternativas
económicas viables. Porque nadie en su sano juicio puede aceptar las armas
nucleares y las tecnologías (como el escudo antimisiles) que hacen posible el
mantenimiento de la amenaza atómica sobre la humanidad.
Frente a la crisis y las armas
nucleares, dos caras de un mismo sistema social fundado en el miedo, podemos
oponer lo único que las puede parar: nuestra conciencia crítica y nuestra presencia
en la Marcha del Silencio el próximo lunes día 6 de agosto.