A lo mejor, en vez de invertir cantidades multimillonarias en rearme y guerras, sería conveniente utilizar el presupuesto público para invertir en calidad del agua, descontaminación, agricultura ecológica y ganadería sostenible, medidas anti-incendios, protección del medio ambiente, reforestación...
Contaminación del sector militar español: https://share.google/lQRYirYRN48YdIYh9
incendios: https://share.google/nGH1ow3nB08SJUsE4
Es obvio que la realidad del cambio climático (entre otras razones) exige políticas medioambientales mucho más activas, mejor dotadas presupuestariamente, dimensionadas a la altura del muy fuerte reto global que tenemos encima y ocupando el papel central en la vida política, económica y social.
Comprobar cómo se prioriza el rearme y la guerra en vez de las políticas medioambientales lleva a dos conclusiones claras: las instituciones democráticas no están actuando a favor del bien público y el BELICISMO parece más prioritario que el agua, los bosques, los suelos fértiles, los parques naturales, la calidad del aire y los alimentos, el cuidado de nuestras costas...
Dedicar cantidades colosales al GASTO MILITAR y querer camuflar ese irresponsable gasto enviando a la UME a apagar incendios... es una operación de maquillaje y justificación del gasto militar que la ciudadanía no se va a tragar.